Accion de gracias dia de la Sagrada Familia

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Padre Santo,
fuente de toda vida y amor,
en este día en que contemplamos a Jesús, María y José,
la Sagrada Familia de Nazaret,
alzamos a Ti nuestra acción de gracias
por los dones preciosos del matrimonio y la familia,
signos visibles de tu fidelidad en medio del mundo.

“Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia”
Con esta alabanza elevamos nuestro corazón,
reconociendo que todo amor verdadero nace de Ti
y que tú sostienes nuestros hogares
con tu gracia que nunca falla.

Te damos gracias, Señor, por cada uno de los miembros de nuestras familias:
por quienes hoy caminan con nosotros,
por quienes ya gozan de tu presencia
y por quienes vendrán como bendición futura.
Tú conoces nuestras alegrías y luchas,
nuestras fragilidades y anhelos,
y en todo ello sigues obrando tu misericordia fiel.

Te damos gracias, Padre, por el don del matrimonio,
por la alianza sagrada que une a los esposos
en un amor que refleja el misterio de Cristo y la Iglesia.
Gracias por quienes han sido llamados a esta vocación
y por la gracia que reciben día a día
para amarse, perdonarse, servir y caminar juntos.
Bendice a todos los matrimonios;
fortalece a quienes están en dificultad,
renueva a quienes se sienten cansados
y alegra a quienes celebran los frutos de su entrega mutua.
Haz que en cada hogar reine la ternura,
el diálogo sincero,
la fidelidad generosa
y la paz que solo Tú puedes dar.

Señor Jesús,
Hijo obediente en Nazaret,
enséñanos la humildad que edifica
y el amor que se dona sin medida.

Santa María,
Madre llena de gracia,
mantén nuestros hogares abiertos a la escucha,
a la fe viva y a la ternura que acoge.

San José,
custodio fiel,
guía a nuestros matrimonios y familias
por caminos de justicia, responsabilidad y servicio.

Sagrada Familia de Nazaret,
haz de nuestros hogares
lugares de comunión y esperanza;
escuelas de evangelio donde se aprenda a amar,
a compartir y a reconciliarse.

Que cada día sepamos reconocer
que Dios habita en lo sencillo,
en la mesa compartida,
en el trabajo cotidiano
y en el amor que se renueva.

Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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