12 Orar con la oración colecta: misa de la aurora de la Natividad del Señor

 "Concede, Dios todopoderoso, a los que vivimos inmersos en la nueva luz de tu Verbo hecho carne, que lo que brilla por la fe en nuestro espíritu resplandezca en nuestras obras." (Oración colecta Misa de la Aurora de la Natividad del Señor)

1. La estructura de la oración

La oración colecta se desarrolla en dos partes que guían nuestra meditación:

  1. Invocación a Dios todopoderoso: Reconocemos a Dios como fuente de toda gracia y luz.

    • "Concede, Dios todopoderoso, a los que vivimos inmersos en la nueva luz de tu Verbo hecho carne."
  2. Súplica para que nuestra fe se traduzca en obras luminosas: Pedimos que lo que creemos con el corazón se manifieste en nuestras acciones.

    • "Que lo que brilla por la fe en nuestro espíritu resplandezca en nuestras obras."

2. El misterio de Cristo

La oración nos sumerge en el misterio central de la Navidad: la Encarnación del Verbo, que trae una luz nueva al mundo y transforma nuestra vida.

La nueva luz del Verbo hecho carne

Con el nacimiento de Cristo, una nueva luz ilumina nuestras vidas. Esta luz no es solo un símbolo externo, sino una realidad interior que nos llena de esperanza y nos guía hacia la verdad. En Cristo, Dios mismo se ha hecho visible, mostrándonos su amor y revelándonos el camino hacia la plenitud.

Para la oración:

  • Contempla a Cristo como la luz que ha venido a disipar las tinieblas de tu vida.
  • Pide al Señor que te permita vivir inmerso en esta luz, dejando atrás el temor y las sombras de tus preocupaciones.

La fe que brilla en el espíritu

La luz de Cristo no solo ilumina el mundo, sino también el corazón de los creyentes. La fe nos permite ver más allá de lo visible, comprender el misterio de Dios que actúa en nuestra vida. Esta fe, que brilla en nuestro espíritu, es un don que debemos custodiar y alimentar.

Para la oración:

  • Reflexiona sobre cómo vives tu fe: ¿es una luz que guía tus decisiones diarias, o permanece escondida en momentos de dificultad?
  • Pide al Señor que fortalezca tu fe, para que sea una luz constante en tu caminar.

Que resplandezca en nuestras obras

El misterio de la Encarnación nos invita a vivir nuestra fe de manera concreta. La luz que hemos recibido no es solo para nosotros, sino para iluminar a otros a través de nuestras obras. Nuestra vida debe ser un testimonio visible del amor y la verdad de Dios.

Para la oración:

  • Examina cómo puedes hacer que tu fe se traduzca en obras concretas de caridad, justicia y esperanza.
  • Pide la gracia de ser un reflejo de la luz de Cristo para quienes te rodean.

3. Unidos a la Iglesia que ora

Esta oración colecta es un eco de la alegría y la esperanza de toda la Iglesia, que celebra la llegada de Cristo como luz para el mundo. Al rezarla, nos unimos a todos los cristianos que, en esta Navidad, se esfuerzan por ser portadores de la luz de Cristo.

Para la oración:

  • Reza por la Iglesia, para que sea siempre un faro de luz en medio del mundo.
  • Pide por aquellos que aún viven en tinieblas, para que encuentren en Cristo la luz que transforma.

4. Llevar esta oración a la vida

Vivir inmersos en la luz de Cristo

  • Busca momentos de silencio para contemplar la luz de Cristo en tu vida. Permite que su claridad disipe tus dudas y temores.
  • Sé consciente de cómo la presencia de Cristo transforma tu manera de ver y vivir cada situación.

Dejar que la fe brille en tu interior

  • Dedica tiempo a fortalecer tu fe a través de la oración, la Palabra de Dios y los sacramentos.
  • Haz un acto de confianza en Dios, especialmente en momentos de oscuridad o incertidumbre.

Hacer que la luz resplandezca en tus obras

  • Identifica un área concreta de tu vida donde puedes ser más coherente con tu fe.
  • Realiza un gesto de caridad o servicio como expresión concreta de la luz de Cristo en ti.

5. Fruto de la oración: ser luz para el mundo

La oración colecta nos llama a vivir la Navidad con una actitud de transformación: dejando que la luz de Cristo ilumine nuestra vida y nos impulse a ser portadores de esa luz para los demás.

Concluyamos esta meditación repitiendo lentamente la oración colecta:

"Concede, Dios todopoderoso, a los que vivimos inmersos en la nueva luz de tu Verbo hecho carne, que lo que brilla por la fe en nuestro espíritu resplandezca en nuestras obras."

Feliz Navidad

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