2 Orar con la liturgia de Adviento - La oración colecta del 18 de diciembre

En este tiempo de Adviento, antiguamente la Iglesia celebraba la "Expectación de la Virgen María", un momento especial para reflexionar sobre el esperar confiados en la promesa de Dios. La oración colecta de hoy nos invita a dirigir nuestra mirada hacia ese “esperado nacimiento” del Hijo de Dios que viene a liberarnos. 

La oración colecta del día de hoy reza:

Dios todopoderoso, concede a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Unigénito.

Te ayudo a intentar rezar con mayor profundidad con esta oración colecta:

1. Dios todopoderoso

Comenzamos esta oración reconociendo el poder infinito de Dios. Él es el Creador de todo y el Dueño de la historia. Nada escapa a su dominio. Cuando nos dirigimos a Él como "todopoderoso", estamos reconociendo que nada es imposible para Él. Es el mismo Dios que, a través de la venida de su Hijo, nos promete la liberación y la transformación de toda nuestra vida. 

 ¿Cómo experimentamos la grandeza de Dios en nuestra vida diaria? A veces podemos sentirnos pequeños o impotentes frente a los retos, pero hoy se nos recuerda que el Dios al que oramos es todo poderoso, capaz de actuar en lo más profundo de nuestras realidades y liberarnos.

2. Concede a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado

En esta parte de la oración, pedimos por todos nosotros, por aquellos que vivimos bajo la opresión del pecado. La referencia a la “antigua esclavitud” nos recuerda cómo el pecado ha dominado al ser humano desde los primeros tiempos de la historia, cuando Adán y Eva cedieron a la tentación. El pecado nos esclaviza, nos aleja de Dios y nos priva de la libertad plena que Él desea para nosotros.

Sin embargo, no solo vivimos bajo esa opresión, sino que estamos esperando la liberación, y esa liberación está ya en camino a través de Jesucristo. El Adviento es el tiempo para recordar que Jesús, al nacer en Belén, traerá la verdadera libertad

¿De qué aspectos de tu vida te sientes esclavo hoy?

Tal vez de tus miedos, tus malas decisiones, o tus relaciones rotas. Este Adviento es una invitación a pedirle a Dios que te libere.

3. Ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Unigénito"

Nos recuerda lo que celebramos en el Adviento: el nacimiento de Jesús. Jesús no viene solo como un niño frágil, sino como el libertador esperado. Su venida tiene un propósito: liberarnos del pecado y de la muerte. Este "nuevo nacimiento" es la gran esperanza para el mundo, y el "esperado nacimiento" es la promesa que los profetas anunciaron y que se cumple en el misterio de la Navidad.

En este tiempo de espera, la Expectación de la Virgen María (Nuestra Señora de la O, Nuestra Señora de la Esperanza) cobra un sentido profundo. Ella, como modelo de espera, nos enseña a esperar con confianza y paciencia. Como Madre, ella sabe lo que es esperar con fe. 

¿Cómo estás esperando tú la venida de Jesús? ¿Estás preparándote para recibirlo con un corazón dispuesto, como María lo hizo? 

María, en su espera, no solo esperaba un nacimiento físico, sino que también esperaba la liberación para toda la humanidad.

Reflexión para la oración personal:

Al rezar esta oración hoy, te invito a meditar en lo siguiente:

1. Reconoce el poder de Dios en tu vida. Al dirigirte a Él como "todopoderoso", pídele que actúe en las áreas de tu vida donde necesitas liberación. Ten confianza en su poder para cambiar tu realidad.

2. Reflexiona sobre cómo el pecado te ha oprimido. Haz un examen de conciencia. ¿De qué maneras te sientes esclavo del pecado? El Adviento es el tiempo perfecto para pedir perdón y sanación, y para esperar con esperanza la liberación que solo Jesús puede ofrecer.

3. Colócate en la actitud de espera de María. Ella, la mujer que esperó a Dios en silencio y con fe, nos invita hoy a vivir este Adviento con la misma actitud de esperanza. ¿Qué estás esperando con fe este Adviento?

4. Vive con esperanza en la venida de Cristo. El nacimiento de Jesús es nuestra liberación. Cada día de este Adviento es una oportunidad para acercarnos más a Él y experimentar la libertad y paz que trae.

Esta oración nos recuerda que no estamos simplemente esperando un acontecimiento histórico, sino esperando a un Salvador que viene a liberarnos. María, nuestra Madre, nos enseña a esperar con fe, confianza y esperanza en el corazón de la promesa de Dios. Que este Adviento sea una verdadera oportunidad de liberación para todos nosotros.

Ahora, consciente un poco más, léela despacio orando, que ojos, mente, corazón y labios vayan unidos:

Dios todopoderoso, concede a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Unigénito.


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