26. Orar con la liturgia: Oración colecta – Fiesta de la Presentación del Señor

 1. Invocación inicial

Nos ponemos en presencia del Señor, abriendo nuestro corazón a su Palabra:

"Señor, aquí estamos ante Ti, como tu Hijo fue presentado en el templo. Purifica nuestro corazón y condúcenos por el camino de la luz. Espíritu Santo, ilumina nuestra oración y ayúdanos a vivir en la presencia del Padre."

2. Escucha y meditación de la oración colecta

Leamos con atención y profundidad la oración colecta:

"Dios todopoderoso y eterno, rogamos humildemente a tu majestad que, así como tu Hijo Unigénito ha sido presentado hoy en el templo en la realidad de nuestra carne, nos concedas, de igual modo, ser presentados ante ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos."

Puntos para reflexionar:

"Dios todopoderoso y eterno, rogamos humildemente a tu majestad"
Nos dirigimos a Dios reconociendo su poder y eternidad, pero con una actitud de humildad. ¿Cómo es nuestra relación con Dios? ¿Nos acercamos a Él con confianza y reverencia?

"Así como tu Hijo Unigénito ha sido presentado hoy en el templo en la realidad de nuestra carne"
Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, entra en el templo como un niño frágil, acompañado de María y José. ¿Reconocemos la presencia de Cristo en nuestra vida cotidiana, incluso en lo pequeño y sencillo?

"Nos concedas, de igual modo, ser presentados ante ti con el alma limpia"
El templo es el lugar del encuentro con Dios. Pedimos ser presentados ante Él con un alma pura, renovada en la gracia. ¿Qué obstáculos nos impiden vivir con el corazón limpio? ¿Nos esforzamos por mantenernos en amistad con Dios?

3. Oración personal

• Adoración: "Señor todopoderoso, te adoro porque eres la luz que ilumina nuestras vidas. Eres santo y eterno, y a Ti queremos pertenecer."
• Petición: "Concédenos, Señor, la gracia de presentarnos ante Ti con un corazón sincero, purificado por tu misericordia."
• Conversión: "Ayúdame a reconocer lo que necesito cambiar en mi vida para caminar en tu luz y vivir en tu presencia."

4. Contemplación

Imagínate en el templo de Jerusalén, observando a María y José que presentan a Jesús. Simeón lo toma en sus brazos y proclama que Él es la luz de las naciones. Siente el deseo de acercarte al Señor con el alma limpia y entregarle todo tu ser. Escucha cómo Dios te dice:

"Eres mío, te he llamado por tu nombre. Déjate purificar por mi amor y camina en mi luz."

5. Compromiso

Para vivir esta oración, elige un acto concreto que te ayude a acercarte a Dios con el alma limpia:

• Dedica un tiempo para una confesión sincera, buscando la gracia de Dios.
• Pasa unos minutos en adoración, presentándote ante el Señor con humildad.
• Realiza un acto de caridad que refleje la luz de Cristo en el mundo.

Concluyamos renovando esta oración colecta con fe y confianza:

"Dios todopoderoso y eterno, rogamos humildemente a tu majestad que, así como tu Hijo Unigénito ha sido presentado hoy en el templo en la realidad de nuestra carne, nos concedas, de igual modo, ser presentados ante ti con el alma limpia. Amén."