25. Orar con la liturgia: Oracion colecta IV Domingo del Tiempo ordinario

1. Invocación inicial

Nos ponemos en presencia del Señor, abriendo nuestro corazón a su Palabra:
"Señor, ven y transforma nuestro corazón para que podamos adorarte con sinceridad y amar a los demás como Tú nos amas. Espíritu Santo, guía este momento de oración."

2. Escucha y meditación de la oración colecta

Leamos con atención y profundidad la oración colecta:

Señor, Dios nuestro,
concédenos adorarte con toda el alma
y amar a todos los hombres con afecto espiritual.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Puntos para reflexionar:
  1. "Señor, Dios nuestro"
    Esta invocación nos recuerda que pertenecemos a Dios; somos suyos porque nos ha creado y redimido. ¿Cómo reconoces la soberanía de Dios en tu vida cotidiana?

  2. "Concédenos adorarte con toda el alma"
    La adoración no es solo un acto exterior, sino una entrega total del corazón, la mente y el ser. Reflexiona: ¿Tu vida refleja una adoración sincera y plena a Dios? ¿Qué espacio ocupa la oración y el agradecimiento en tu día?

  3. "Y amar a todos los hombres con afecto espiritual"
    Amar con afecto espiritual significa amar con el amor que proviene de Dios, más allá de sentimientos o intereses. Piensa: ¿Amas a las personas difíciles de tu entorno? ¿Cómo puedes crecer en un amor más generoso y desinteresado?

  4. "Por nuestro Señor Jesucristo"
    Todo lo que pedimos y vivimos tiene como fundamento a Jesús, quien nos enseñó a adorar al Padre y a amar sin límites. ¿En qué aspectos te inspira Jesús para amar más plenamente?

3. Oración personal

Dirige una oración a Dios basada en lo que has reflexionado:

  • Adoración: "Señor, Dios nuestro, te adoro porque eres digno de toda alabanza y gloria. Todo lo que soy y tengo te pertenece."
  • Petición: "Concédeme, Señor, un corazón sincero para adorarte y una voluntad firme para amar como Tú amas."
  • Conversión: "Ayúdame a amar a los demás, incluso cuando me cuesta, con un amor que refleje tu misericordia."

4. Contemplación

Visualiza una escena donde estás frente al Señor, adorándolo en silencio, entregándole toda tu vida, tus luchas y tus alegrías. Luego, imagina cómo su amor llena tu corazón, dándote la fuerza para amar a quienes te rodean. Escucha cómo Dios te dice:
"Ámame sobre todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo estoy contigo."

5. Compromiso

Para vivir esta oración, escoge un acto concreto que te permita crecer en adoración y amor:

  • Dedica un tiempo especial en la semana para adorar a Dios en silencio, ya sea en la iglesia o en tu hogar.
  • Busca formas de amar con afecto espiritual a quienes encuentres difíciles, orando por ellos o realizando un acto de bondad desinteresada.
  • Reflexiona sobre cómo tus acciones pueden ser un testimonio del amor de Dios.

Concluyamos renovando esta oración colecta con humildad y fe:
"Señor, Dios nuestro, concédenos adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Amén."

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