22. Orar con la liturgia: Oración colecta Fiesta del Bautismo del Señor
1. Invocación inicial
Comencemos poniéndonos en la presencia de Dios. Reconozcamos que esta oración nos une a toda la Iglesia, que celebra el Bautismo del Señor y medita sobre el misterio de nuestra propia identidad como hijos de Dios. Digamos:
"Ven, Espíritu Santo, ilumina nuestro corazón y nuestra mente, para profundizar en tu Palabra y tu amor."
2. Escucha y meditación de la oración colecta
Leamos con calma y atención la oración colecta:
Dios todopoderoso y eterno,
que en el bautismo de Cristo, en el Jordán,
al enviar sobre él tu Espíritu Santo,
quisiste revelar solemnemente a tu Hijo amado,
concede a tus hijos de adopción,
renacidos del agua y del Espíritu Santo,
perseverar siempre en tu benevolencia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Puntos para meditar:
-
"Dios todopoderoso y eterno"
Aquí reconocemos la grandeza de Dios, su poder creador y su plan de salvación eterno. Es un llamado a la confianza y a la adoración, sabiendo que nuestro destino está en sus manos amorosas. -
"En el bautismo de Cristo, en el Jordán"
El bautismo de Jesús es un momento clave de la revelación divina. Reflexionemos sobre cómo este acto une a Jesús con nosotros, no porque necesitara purificación, sino para santificar el agua y abrirnos el camino hacia la salvación. -
"Al enviar sobre él tu Espíritu Santo"
El Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma de paloma, marcando el inicio de su misión pública. Pensemos en el papel del Espíritu en nuestra vida, especialmente desde nuestro bautismo. -
"Quisiste revelar solemnemente a tu Hijo amado"
En el Jordán, el Padre declara: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco." Recordemos que por el bautismo, también nosotros somos hechos hijos amados de Dios. -
"Concede a tus hijos de adopción... perseverar siempre en tu benevolencia"
El bautismo nos hace hijos adoptivos de Dios, pero necesitamos su gracia para permanecer fieles. ¿Cómo perseveramos en nuestra relación con Él?
3. Oración personal
En un momento de silencio, dialoguemos con Dios a partir de lo que hemos meditado:
- Adoración: "Dios todopoderoso y eterno, te alabo por tu plan de salvación y por llamarme hijo/a tuyo/a."
- Acción de gracias: "Gracias por el don del bautismo, por el Espíritu Santo que me renueva y me guía."
- Petición: "Concédeme, Señor, la gracia de perseverar en tu amor, viviendo como hijo/a fiel, guiado/a por tu Espíritu."
4. Contemplación
Visualiza la escena del bautismo de Jesús: el cielo abierto, el Espíritu descendiendo como paloma y la voz del Padre declarando su amor. Escucha esas mismas palabras dirigidas a ti:
"Tú eres mi hijo/a amado/a, en quien me complazco."
Permanece en este amor y deja que transforme tu corazón.
5. Compromiso
¿Qué puedes hacer esta semana para vivir más plenamente tu identidad como hijo/a de Dios? Algunas ideas:
- Renovar las promesas bautismales en tu oración.
- Invocar al Espíritu Santo diariamente.
- Practicar una obra de misericordia como reflejo del amor de Dios.
Terminemos con la misma oración colecta, pronunciándola con fe renovada.
"Dios todopoderoso y eterno, concédenos perseverar siempre en tu benevolencia. Amén."
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