24. Orar con la liturgia: Oración colecta III Domingo del Tiempo ordinario
1. Invocación inicial
Nos disponemos a entrar en diálogo con Dios. Iniciemos con esta invocación:
"Señor, abre nuestros corazones para escuchar tu voz. Queremos caminar por el sendero que nos conduce a Ti. Enséñanos a vivir según tu voluntad."
2. Escucha y meditación de la oración colecta
Leamos la oración colecta con atención:
Dios todopoderoso y eterno,
orienta nuestros actos según tu voluntad,
para que merezcamos abundar en buenas obras
en nombre de tu Hijo predilecto.
El, que vive y reina contigo.
Puntos de reflexión:
-
"Dios todopoderoso y eterno"
Esta expresión inicial nos invita a reconocer a Dios como el centro de nuestra existencia. No somos dueños absolutos de nuestras vidas; Dios es quien guía la historia. ¿Qué lugar ocupa Dios en tus decisiones diarias? -
"Orienta nuestros actos según tu voluntad"
Pedimos que nuestros actos no sean guiados por nuestros intereses o caprichos, sino por la voluntad de Dios. Reflexiona: ¿cómo descubres su voluntad? ¿Te dejas guiar por la oración, la Palabra de Dios y el consejo de la Iglesia? -
"Para que merezcamos abundar en buenas obras"
Las buenas obras no son un fin en sí mismas, sino una respuesta a la gracia de Dios. ¿En qué aspectos de tu vida puedes crecer en frutos de bondad, justicia y amor? -
"En nombre de tu Hijo predilecto"
Jesús es el modelo y la fuerza para nuestras buenas obras. Todo lo que hacemos, lo hacemos por Él y con Él. ¿Cómo te inspira la vida de Jesús para ser mejor discípulo?
3. Oración personal
En este momento, dirige tu corazón a Dios con tus propias palabras, inspirándote en los puntos anteriores:
- Reconocimiento: "Dios eterno, Tú eres mi guía y mi luz. Sin Ti, mis pasos son inciertos."
- Petición: "Señor, toma mis planes, mis acciones y mis pensamientos. Enséñame a actuar conforme a tu voluntad."
- Compromiso: "Quiero que mis obras reflejen el amor y la verdad de Cristo. Ayúdame a ser testigo de tu Hijo amado."
4. Contemplación
Imagina que estás en un camino. A lo largo de este camino, Jesús camina contigo, señalándote la dirección correcta. Siente la seguridad de saber que no estás solo y que tus pasos, cuando se alinean con su voluntad, producen frutos abundantes. Escucha cómo te dice:
"Camina conmigo, confía en mí, y tu vida será un reflejo de la bondad del Padre."
5. Compromiso
Para vivir esta oración en tu vida, elige un acto concreto para alinearte más con la voluntad de Dios:
- Dedica tiempo para discernir tus decisiones importantes en oración.
- Escribe una lista de formas en que puedes hacer "buenas obras" en tu entorno.
- Pide perdón o reconcíliate con alguien con quien haya tensión, en nombre de Cristo.
Termina repitiendo con fe y compromiso la oración colecta:
"Dios todopoderoso y eterno, orienta nuestros actos según tu voluntad, para que merezcamos abundar en buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Amén."
Comentarios
Publicar un comentario