El árbol de navidad un signo cristiano
El árbol de navidad
un signo cristiano
Resumen de un artículo de Manuel González López-Corps, pbro
El árbol
Hay una costumbre arraigada de poner un árbol adornado durante el Adviento en preparación de las fiestas de Navidad. Algunos lo toman como alternativa al Belén o al pesebre de la tradición cristiana. ¿Pero este signo, es americano? ¿es pagano? ¿o tiene algo que decirnos? Pero si profundizamos en la Palabra de Dios y en la historia descubrimos que es un signo propiamente cristiano. Este abeto nos recuerda que Cristo, nacido por nosotros en Belén de Judá, es el verdadero Árbol de la vida (Ap 2,7; 22,2)l, el Árbol del que fue separado el hombre a causa del pecado de Adán (Gn 2,9; Gn 3,22).
EL primer testimonio que encontramos es en el año 724, San Bonifacio, el evangelizado de Alemania. Allí taló un famoso roble, lugar de culto druida. Este santo, construyó con la madera de ese árbol una capilla y cuentan que plantó un abeto en honor a Jesucristo. La catequesis que propuso era sencilla con tres ideas:
1. En medio de los árboles desnudos y “muertos” porque se había caído la hoja, el abeto verde aparece como signo de Cristo, el Viviente (Ap 1,18).
2. La sangre que nos da la vida no es la derramada en cada invierno (por un sacrificio que hacían los druidas) sino el único sacrificio de Cristo ofrecido por muchos y una vez para siempre (Hb 10,8.12).
3. Ese árbol lleno de luz se reconoce a Aquél que es luz del mundo (Jn 8,12). Esta luz que conduce a Dios.
Figuras del Antiguo Testamento
Más adelante, en el siglo XII, había una representación de la historia bíblica de la salvación comenzando por Adán y Eva y el Paraíso. Estos autos terminaban con la promesa de la venida del Salvador (Gn 3,15). Estas actuaciones las representaban entorno a un árbol decorado con manzanas (recordando el pecado) o con bolas rojas, signo de la Redención de Aquél que cargó con nuestros pecados en el árbol de la cruz. Los personajes de estas representaciones un poco más tarde quedaron como figuritas en las ramas del árbol. El árbol colmado de manzanas se refería a Cristo que cargado con nuestros pecados (1 Pe 2,24) hizo que el de la Cruz se convirtiese en árbol de vida para los que creen en Él (Jn 3, 15,16).
Las luces del árbol…
En la cultura del norte de Europa era propio decorar las ramas con luces en el solsticio de invierno. Estos pueblos pensaban que las plantas siempre verdes, como el abeto, podían conjurar a los malos espíritus y con las luces expresaban el deseo de la victoria de la luz del sol. Con este gesto, los cristianos confesaban al Dios que brilla en la tiniebla reconocido por los pueblos por el esplendor de su luz. (Is 9,1; 42,16; Jn 6,16).
Memoria del paraíso
El árbol de Navidad evoca otros dos árboles: el del Paraíso y el de la Cruz. El Paraíso es el lugar primigenio donde Dios coloca al hombre: jardín de bosques y espesuras plantado en Oriente (Gn 2,8). Recordemos que Cristo es llamado Oriente, (Zac 3,8), por lo que se puede identificar este paraíso con Cristo. Los cristianos creemos que Cristo vendrá del Oriente (Mt 24,27ª), El árbol es recuerdo de nuestra patria y nos hace crecer en esa esperanza.
Ese árbol de la vida del que se habla en el Génesis es la Sabiduría que cuenta en Proverbios 3,18. San Pablo en 1 Cor 1,23 nos dice que la sabiduría de Dios es Cristo crucificado en el árbol de la Cruz.
El árbol es el origen de la culpa que puso en tinieblas al mundo pero que por la muerte de Cristo se ha convertido en fuente de luz verdadera que viene a este mundo (Jn 1,9).
Este árbol por tanto es símbolo pascual que nos empuja a hacer memoria de la victoria del León de la tribu de Judá (Ap 5,5).
¿Cómo llega a España?
En 1870 la princesa rusa Sofía Troubestzkoy, esposa del Duque de Sesto colocó un árbol en su palacio en la calle Alcalá.
Recapitulando…
El árbol de navidad puede ser un signo de bendición en nuestra casa:
- Para los hogares en Navidad es una ocasión donde bendecimos a Dios por este árbol levantado que atrae a los pueblos (Jn 12,32).
- Para cada uno de nosotros: este árbol nos recuerda con sus luces que Dios es la luz y en Él no hay tiniebla alguna (1Jn 1,5).
- Para el mundo: deseamos que se revista de la gloria y la majestad de Dios al igual que el árbol se embellece con un manto de luz (Sal 104).
- Para ser evangelizados: El creyente iluminado por Cristo se convierte en hijo y testigo de la luz para todo el mundo.
- Como estímulo de esperanza: los cristianos estamos llamados a la luz admirable (1 Pe 2,9); a caminar como hijos de la luz (Ef 5,8-9).
En Navidad celebramos el inicio de nuestra salvación, que se cumplen las promesas de Dios, pronto las puertas del Paraíso serán abiertas de nuevo por la sangre del Cordero. Los cristianos ya tenemos acceso al árbol de la vida en el Paraíso que nos impedía el querubín (Gn 3,34) pues ha vencido el León de la tribu de Judá, Cristo. Y en esta victoria los cristianos podemos también participar alrededor del árbol de Navidad y recordar con alegría las palabras del Apocalipsis: “a los vencedores les daré a comer el árbol de vida que está en el Paraíso de Dios (Ap 2,7).
Bendición del árbol
Aquí tienes una oración para bendecir el Árbol de Navidad cuando lo hayáis puesto que podéis hacer en familia, no es necesaria la presencia del sacerdote: https://seguiracristohoy.blogspot.com/2021/12/bendicion-del-arbol-de-navidad.html
Comentarios
Publicar un comentario