Árbol de Jesé - 5 La escala (2 de diciembre)

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La Palabra de Dios

Gn 28, 10-17

10 Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán. 11 Llegó a un determinado lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol. Tomando una piedra de allí mismo, se la colocó por cabezal y se echó a dormir en aquel lugar. 12 Y tuvo un sueño: una escalinata, apoyada en la tierra, con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13 El Señor, que estaba en pie junto a ella, le dijo: «Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado la daré a ti y a tu descendencia. 14 Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás a occidente y oriente, a norte y sur; y todas las naciones de la tierra serán benditas por causa tuya y de tu descendencia. 15 Yo estoy contigo; yo te guardaré donde quiera que vayas, te haré volver a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido». 16 Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: «Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía». 17 Y, sobrecogido, añadió: «Qué terrible es este lugar: no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo». 

Meditación

Jacob salió corriendo amenazado por su hermano Esaú pues Isaac había renovado la promesa de Dios para con el Se encontraba tímido y con remordimiento para no encontrarse con su hermano. Tenia miedo de haber perdido la bendición que Dios había tratado de darle. Dios no abandona a Jacob. La misericordia de Dios alcanza a su desconfiado y perdido hijo. Dios revela a Jacob un salvador, lo que necesitaba. Jacob había pecado, pero su corazón se llena de gratitud cuando fue participe de la revelación, un camino por el que podrá ser restituida la gracia de Dios.

Ora

¿Soy agradecido ante las promesas que Dios me hace cada día con sus palabras?

Dios te bendiga.

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