79 - Promesa final (Mt 28,28)

 Día 79

1. Invoca al Espíritu Santo


2. La Palabra de Dios

Promesa final Mt 28,28

«Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

3. La Palabra ilumina

Esta aventura ha llegado a su fin, has concluido el evangelio de Mateo. En este camino hemos profundizado un poquito en cada uno de los pasajes de manera continuada. Cada uno de estos 78 días has podido leer, rezar, preguntarte... La Palabra es viva y eficaz, la Palabra cambia tu corazón y permanece siempre, "cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Mt 24,35). La Palabra de Cristo permanece y sigue cambiado y transformando la vida del hombre, cambiando tu vida. ¿Que ha hecho en tu vida esta aventura, que ha cambiado?

Cristo permanece presente a través de esta Palabra, que no solo toca el corazón sino que lo transforma. En este camino hemos descubierto pasajes, matices, profundizado en palabras o milagros, pero todo este esfuerzo tiene una misión, que la Palabra de Cristo habite en nuestro corazón con toda su riqueza para que busquemos la conversión. Esta Palabra llena de sabiduría no es de ayer y se queda en el pasado sino que hoy habla, hoy transforma y hoy quiere no solo llevarte a la felicidad sino llevarte a algo más: la santidad.

Hoy es un día para dar gracias, para hacer memoria del camino realizado, en el que se presenta a Jesús:

1. Jesús es el cumplimiento de las promesas que Dios había realizado a los Judíos. Es el Mesías esperado.

2. Jesús es el Emmanuel, el Dios con nosotros.

3. Jesús es el Hijo de David.

4. Jesús nos enseña cómo es el Reino de Dios y como alcanzarlo.

Y no podemos quedarnos ahí, sino que este camino se trata de hacerlo vida. Para ello necesitamos del Espíritu Santo, que es el que hace que esta Palabra que hemos meditado y profundizado se haga vida.

Cuando conocemos por primera vez a alguien que nos llama la atención queremos conocerlo todo, que nos cuente quién es, de donde viene, que ha hecho con su vida lo que lleva a amar más a esa persona, conocer al otro nos lleva a amarle... "Estudiar" y conocer la Palabra de Dios, el Evangelio en este caso es este ejercicio y profundizar en esa Palabra nos lleva a entrar en el corazón mismo de Dios para amarle con más fuerza. En la Palabra de Dios descubrimos el amor de Dios que se empeñan de hacer de nuestra historia, una Historia de Salvación.

4. Dialoga con el Señor

Te invito en este día a dar gracias, a dar gracias por los frutos concretos que está Palabra ha producido en ti y pídele al Señor que siga haciéndola crecer.

Ya sabes que puedes preguntarme sobre alguna inquietud que te haya surgido de alguno de los pasajes a través de los comentarios o dando en el blog a contactar.

Dios te bendiga.

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