3 - La adoración de los Magos (Mt 2, 1-12)

DÍA 3

1. Invoca al Espíritu Santo


2. La Palabra de Dios

La adoración de los Magos (Mt 2, 1-12)

1 Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén 2 preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

3 Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; 4 convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.

5 Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: 6 “Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel”».

7 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, 8 y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».

9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.

10 Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. 11 Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

12 Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.


3. La Palabra ilumina

"La dimensión aventurada de la fe de los Magos es evidente; es un aspecto que produce fascinación. Sin embargo, es más verdadero su aspecto de fatiga. En la búsqueda de Dios partimos a veces con entusiasmo, pero vienen después los poderes persuasivos de turno, que reducen la fe a una cuestión marginal.

Está el muro de la indiferencia, el impulso desviador de las necesidades cotidianas, exasperados por los mensajes de las mil promesas. Está el viento del contra testimonio de los creyentes. Y de este modo nos acecha el desánimo. Tal vez sea esta la patología más difundida de la fe. Hay mil razones que pesan sobre la fatiga de la búsqueda; y acabamos por abandonarnos, perdidos en los barrios de Jerusalén, que saben de Babel. Buscamos una vida exenta de compromisos al calor de una existencia amasada de dudas y de componendas. 

Con todo, no faltan dos certezas para volver a encendemos en la aventura de la fe: Dios no deja que se apague "su estrella". Es él quien llama en lo profundo de la conciencia, el que siembra la semilla de la inquietud y de la nostalgia. Es él quien nos empuja hacia Belén: sobre todo con la Palabra, la oración, el testimonio creíble de la comunidad cristiana. Pero la fe reserva, en no menor medida, alegría y paz: la mayoría de las veces después de un montón de eclipses de Dios, después del túnel de la crisis y de la duda, con tal de que no nos falte la paciencia de buscar con un corazón honesto. La alegría de los Magos tampoco fue una alegría barata." (E. Masseroni, La Palabra como pan.)


4. Dialoga con el Señor

¿Cómo es mi ánimo respecto a la fe? ¿Busco que aumente o me dejo llevar y vivo de las rentas?

Dale gracias por el don de la fe, pídele... lo que te sugiera el texto. También sería interesante que apuntaras aquello que te ha llamado la atención en un cuaderno o algún lugar.

El texto bíblico va acompañado de un pequeño comentario, para poder profundizar en el texto de algún modo. Pero si tienes dudas, pregunta a alguno de los administradores, siempre por WhatsApp, quizás no sabe la respuesta en el momento o tarda en contestar... ten paciencia. Quizás la podéis encontrar juntos.


Dios te bendiga.

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