Árbol de Jesé - 1 Adán y Eva

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Texto bíblico


(Gn 2, 4-9. 15-25)

El día en que el Señor Dios hizo tierra y cielo, 5no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo; 6pero un manantial salía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. 
7Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo. 8Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. 
9El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. (...) 
15El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara. 16El Señor Dios dio este mandato al hombre: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, 17pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el día en que comas de él, tendrás que morir». 
18El Señor Dios se dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle a alguien como él, que le ayude». 
19Entonces el Señor Dios modeló de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo, y se los presentó a Adán, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que Adán le pusiera. 
20Así Adán puso nombre a todos los ganados, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontró ninguno como él, que le ayudase. 
21Entonces el Señor Dios hizo caer un letargo sobre Adán, que se durmió; le sacó una costilla, y le cerró el sitio con carne. 22Y el Señor Dios formó, de la costilla que había sacado de Adán, una mujer, y se la presentó a Adán. 
23Adán dijo: «¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será “mujer”, porque ha salido del varón». 
24Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. 25Los dos estaban desnudos, Adán y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de otro.

Meditación

La creación es un don de Dios, un regalo para el hombre. Este relato es algo fundamental pues nos revela quién es el hombre, como se relaciona con Dios y como Dios se relaciona con él, contemplar la creación nos ayuda a conocer a Dios, un Dios creador y todopoderoso.
La pureza del Paraíso debe servirnos de modelo para la pureza de nuestro corazón, si así lo hacemos, Dios se paseará y conversará con nosotros como lo hizo con Adán y Eva antes de su pecado.
El Enemigo puede tener un aspecto intimidante a veces, pero ni puede leer nuestras mentes ni conoce el futuro ni sabe lo que Dios nos ha dicho, recordemos que él es una criatura más y, por tanto, nunca podrá dañarnos si estamos al lado de Dios. Nunca debemos entablar una conversación con el Enemigo pues su inteligencia y astucia son superiores a las nuestras, nuestros oídos y nuestra lengua, todos nuestros sentidos, son solamente para Dios.
No importa si no entendemos lo que Dios espera de nosotros, Él sabe lo que es mejor y lo que más conviene, nuestro trabajo es siempre obedecer confiadamente a su voluntad.
Por ultimo decir que aquí empieza todo, pues Dios promete al hombre que serán salvados.

Ora

¿Reconozco que Dios es mi Padre, me cuida y quiere lo mejor para mi? ¿Es el que está a mi lado, mis padres, hijos, hermanos, amigos...  un regalo para mi?

Dios te bendiga.

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