54. Orar con la liturgia: oracion colecta del XXIII Domingo del Tiempo Ordinario
Introducción Esta colecta nos recuerda que Dios es el único que posee toda perfección . Nada en el mundo, por más grande o valioso que sea, puede compararse con Él. De ese Dios perfecto recibimos el don de amar su nombre, es decir, reconocer su santidad y vivir en relación con Él. Cuando la piedad —la confianza y amor filial hacia Dios— crece en nosotros, no solo se encienden buenas obras, sino que Dios mismo las alimenta y las conserva con su amorosa solicitud. Es una invitación a confiar en que nuestra vida de fe no depende solo de nuestro esfuerzo, sino de la fidelidad constante de Dios. 1. Invocación inicial Dios todopoderoso y perfecto, infunde en mi corazón el amor de tu santo nombre. Haz crecer en mí la piedad, para que todo bien que siembres en mi vida sea alimentado y custodiado por tu amor fiel. Amén. 2. Escucha y meditación de la oración colecta “Dios todopoderoso, que posees toda perfección…” Solo Dios es perfecto en amor, justicia y misericordia. Reconocer su per...