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Mostrando entradas de marzo, 2024

GETSEMANÍ (R. GUARDINI - EL SEÑOR)

12. GETSEMANÍ (R. GUARDINI - EL SEÑOR)  Las diferentes tradiciones evangélicas cuentan así el acontecimiento: «Al terminar su plegaria, Jesús salió con sus discípulos, atravesó el torrente Cedrón (Jn 18,1) y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos (Lc 22,39). Entonces, dijo a sus discípulos: —Sentaos aquí, mientras yo voy [más allá] a orar. Llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y empezó a sentir pavor y angustia. Y les dijo: —Siento una tristeza de muerte. Quedaos aquí y estad en vela. Y adelantándose un trecho, cayó en tierra y suplicaba que, a ser posible, no tuviera que pasar por aquel trance. Decía así: —¡Abba! ¡Padre! Todo te es posible. Aparta de mí esta copa de amargura. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú. Volvió, y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro: —Simón, ¿estás dormido? ¿No has podido velar ni siquiera una hora? Estad en vela y orad para que podáis hacer frente a la prueba; pues el espíritu está bien dispuesto, pero la carne es d...

La oración sacerdotal - El Señor R. Guardini

11. LA ORACIÓN SACERDOTAL. (R. GUARDINI - EL SEÑOR) Cada lectura del relato de la última cena produce una profunda impresión por la magnitud del amor que Jesús demuestra hacia los suyos. Pero, al mismo tiempo, no se puede menos de admirar su tremenda soledad dentro del grupo. Hay ciertos rasgos que dejan traslucir marcadamente esa sensación, por ejemplo, estas palabras del protagonista: «Hijos míos, todavía estaré con vosotros algún tiempo. Vosotros me buscaréis, pero lo que ya dije en otra ocasión a los judíos os lo digo ahora a vosotros: Adonde yo voy, vosotros no podéis venir. (...) Simón Pedro le preguntó: —Señor, ¿adonde vas? Jesús le respondió: —Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde. Pedro le replicó: —Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Por ti daría yo la vida. Jesús le contestó: —¿Tú darías la vida por mí? Te aseguro que antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces» (Jn 13,33-38). Pedro habla con toda franqueza. Quiere profundamente a...

Del olivete al Calvario, meditaciones de la pasión - Velad y orad

17. Velad y orad Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu, si está pronto, mas la carne es débil (Mt 26,41; Mc 14,38). "Dijo el Señor (Lc 18,1): 'Conviene orar siempre y no desfallecer'. Y añadió (Lc 18,8): 'Pero ¿crees que al venir el Hijo del hombre encontrará fe en la tierra?' Si flaquea la fe, acaba la oración. Nadie ora si no cree. De donde el Apóstol (Rm 10,13.14): 'Todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo'. Y en prueba de que la oración emana de la fe, como el río del manantial, agrega: "¿Cómo invocarán en quien no creyeron?". Haya fe para poder orar. Y para que no decaiga la fe, mediante la cual oramos, oremos. A fin que no decayese la fe en medio de las tentaciones, dijo el Señor. 'Velad y orad para que no entréis en tentación'. No entréis en tentación, saliendo de la fe. Adentraos en la fe (y con la fe, en el Espíritu de Dios), y no entraréis en la tentación" (cf. San Agustín, Serm. 115,1). Sólo...

Meditaciones sobre la Pasión de Jesucristo - San Alfonso Mª de Ligorio

  CAPÍTULO V Y acabado el himno de acción de gracias, salieron hacia el monte de los Olivos[1]. Al terminar el hacimiento de gracias, salió Jesús del Cenáculo rodeado de sus discípulos; entró en el huerto de Getsemaní, y se puso a orar asaltándole luego el temor y la angustia y la tristeza.  Comenzó , dicen los Evangelistas, a  atemorizarse y angustiarse , a  entristecerse y contristarse [2]  Oprimido por el peso de esta tristeza, exhaló nuestro amoroso redentor esta amarga queja:  Mi alma está triste hasta la muerte [3] . Entonces acudió en tropel a su imaginación el terrible aparato de los tormentos y oprobios que sus enemigos le preparaban. Los suplicios que le atormentaron en su Pasión vinieron a afligirle sucesivamente uno después de otro; pero en Getsemaní se le presentaron en revuelta confusión las bofetadas, los esputos, los azotes, las espinas, los clavos y los ultrajes que luego había de padecer. Se abraza con todos, mas al unirse a ellos en estre...