Examen de conciencia para niños
Sacramento de la Reconciliación para Niños
Pasos
de la Confesión
1. Examen de conciencia. Mírate por
dentro pidiendo luz al Espíritu Santo: las malas acciones, los malos
pensamientos y deseos. Con sinceridad, sin engañarte. Para ello recuerda que
vas a pedir perdón a tu Padre Dios, que es misericordioso, que te quiere y
quiere ayudarte. Puedes ayudarte leyendo alguna de las parábolas de la
misericordia del evangelio de Lucas capítulo 15 (la oveja perdida, la moneda
perdida o el hijo pródigo). Puedes usar el examen de conciencia que está más
adelante.
2. Arrepentirse de verdad, de
corazón y proponerte seriamente no ofender más a Dios y a los demás. Trata
de rechazar el pecado, de pedir a Dios no querer caer más en él. Aunque sin
desanimarte si vuelves a caer, porque puedes volver a confesar. La Confesión
es un sacramento que está siempre disponible.
3. Confesar todos los pecados
al sacerdote. Comienzas diciendo “Ave María
purísima” o “En el nombre del Padre...”. Recuerda la ultima confesión, (“hace
un mes, dos meses…”) y cuéntale todos tus pecados al Señor, que está presente
por medio del sacerdote.
Dios
conoce nuestro corazón, quiere que le contemos todo para ayudarnos y
fortalecernos, cuanto más claros y concisos seamos, más nos ayudará Dios. Una
cosa es mentir a Dios ocultando un pecado que sabemos que hemos cometido y otra
es que se nos olvide un pecado.
Escucha
lo que el sacerdote te dice, sus consejos, el ánimo y la penitencia que tengas
que cumplir.
Y
atiende a la oración de absolución que perdona tus pecados.
4. Dar gracias a Dios por el
perdón y cumplir la penitencia. Dios te ha
perdonado, empiezas de nuevo, sé feliz, a luchar una vez más. Cumple la
penitencia cuanto antes para que no se te olvide y dale gracias a Dios porque
una vez más te perdona y te da la gracia para luchar contra el pecado.
Examen de conciencia
¿Quiero mucho al Señor o poco?
¿He jurado sin necesidad?
¿Voy a misa los domingos y las fiestas?
¿Ayuno antes de ir a misa?
¿Rezo todos los días?
¿He dicho palabrotas?
¿Doy limosna?
¿Insulto? ¿Protesto?
¿He robado algo?
¿Tengo envidia?
¿He perdido el tiempo?
¿Soy caprichoso?
¿Comparto mis
cosas?
¿Soy perezoso?
¿Tengo buen comportamiento?
¿Comprendo a los demás?
¿Chillo? ¿Tengo ira o mal
genio?
¿Pido perdón?
¿No me hablo con alguien?
¿Perdono de corazón?
¿Guardo rencor?
¿He deseado algún mal a otro?
¿Obedezco a mis padres?
¿Impongo mis ideas? ¿Sé ceder?
¿Estudio con responsabilidad?
¿Amo a la Iglesia?
¿Ayudo a la Iglesia en la medida de mis posibilidades? ¿Rezo por ella?
¿He dañado a la naturaleza?
¿He sido cruel con los
animales?
¿He utilizado mucho la tele, el
ordenador, tablet, youtube o los videojuegos?
¿He mirado, pensado, hecho o dicho cosas sucias, que en otros momentos me darían vergüenza o que no haría delante de mis padres?
¿Quiero con obras a mis
abuelos, hermanos y padres?
¿Comparto con los demás?
¿Pongo
mala cara y no hablo?
¿Compro cosas que no necesito?
Y yo pregunto…
¿Qué es un pecado? Es
una zancadilla al amor que Dios nos tiene. Es preferir el mal al bien, la
mentira a la verdad, lo oscuro a la luz. Todas esas acciones, pensamientos o
actitudes que son contrarias al amor de Dios, al prójimo y a nosotros mismos.
¿Hay que contar todo en la Confesión? Nadie
entra al cine pagando solo para ver la mitad de la peli, ¿verdad? Si por
vergüenza ocultas un pecado grave, esa confesión no es válida y hace daño a la
relación con Dios. ¡Sé valiente! Ya has tomado la decisión de ir por el buen
camino.
¿Cuándo confesar? Cuando
en tu conciencia haya pecados graves. Si no, es bueno confesar periódicamente
los pequeños pecados para que el Señor te ayude con su gracia a mejorar.
¿Confesarme con un sacerdote? Sí, porque
Dios ha elegido a personas para que den el perdón de Dios, el sacerdote también
es pecador y entiende por qué estás ahí, quiere ayudarte y darte la gracia que
Dios le ha concedido por medio del sacramento del orden sacerdotal.
¿He de confesarme para poder comulgar? Si
tienes un pecado grave desde la última confesión debes confesarte. Por ejemplo, si un domingo o un día de precepto no has ido a misa, si te has peleado
fuertemente… Es importante recibir a Jesús estando en paz con Él, si no caes en
un pecado, comulgar sin estar en paz, y Jesús quiere dártelo todo, pero para
ello tenemos que estar en gracia.
¿Qué aporta la Confesión? ¡Todo
bueno! La gracia, el perdón, empezar de nuevo, retomar la vida con Dios,
alcanzar la paz, conocerte mejor, distinguir el bien del mal, te hace más
libre, encontrar tu lugar en el mudo, reconocer mejor a Dios, te hace más
feliz, creces como persona, aprendes la ciencia de la vida…
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